Hay quién piensa que los post cortos son más efectivos y hay quién cree que cada vez más y sobre todo a partir del último cambio de algoritmo de Google, los post largos ayudan a posicionar mejor.

Después de mucho leer intentando sacar algo en claro, me he encontrado con un post de socialmediatoday que me ha gustado mucho. Para salir de dudas, llevaron a cabo su propio experimento y las conclusiones son de lo más interesantes.

Decidieron, a mediados de noviembre de 2013, cambiar de estrategia y pasaron a escribir posts cortos de 600 palabras, en vez de 300 como estaban haciendo y post largos de 2000 palabras en vez de 1.500. Postearon igual que siempre: todos los días, al menos una o dos imágenes por post, optimización para motores de búsqueda y redes sociales para compartir.

A mediados de diciembre de 2013, comprobaron asombrados que su ranking había subido de forma notable y que pasaron de tener 7 palabras clave posicionadas entre los 3 primeros puestos de Google a tener 35. Así que, según su experiencia, eso de que es mejor el contenido corto, es todo un mito, y es que según ellos lo ven, hay unas cuantas ideas preconcebidas sobre el contenido corto que no responden a la realidad.

Estas son algunas de las ideas sobre los contenidos cortos que, hasta ahora, han sido ley, pero que actualmente están más que cuestionadas: 

1. El contenido corto genera más ventas. ¿Compras alguna vez un producto o servicio en una web que te ofrece una información telegráfica? ¿a que no? Los consumidores, cada vez más, queremos saber qué es lo que compramos, cuáles son sus características y en qué nos puede beneficiar. Necesitamos contenidos que nos ofrezcan todos y cada uno de los datos necesarios para tomar una buena decisión.
2. A las personas no les gusta leer. Por supuesto, no a todos nos gusta leer pero, lo que si hacemos todos es “leer por encima”, echamos un vistazo, pasamos con rapidez sobre títulos, encabezados, negritas… y, escogemos aquellos fragmentos de información que nos parecen más interesantes o con los que nos identificamos más.
3. La gente tiene poca capacidad de atención. Es verdad que la mayoría estamos tan ocupados que no podemos prestar demasiada atención a según que cosas, pero, seamos sinceros, si es algo importante para nosotros, algo que nos llama la atención o algo que nos resuelve un problema, sí que leemos, vaya si leemos!
4. La gente prefiere los mensajes cortos. Si, estamos acostumbrados a mensajes cortos pero, cuando se trata de temas relevantes para nosotros, estamos dispuestos a invertir el tiempo necesario para conseguir una información más sustanciosa. Queremos ser consumidores educados, no compulsivos.
5. La gente está bombardeada por demasiados medios de comunicación. Desde luego, es cierto, pero, la mayoría utilizamos estos canales para aclarar los temas que son más relevantes para nosotros, el resto de la información la desechamos automáticamente.
6. La gente está todo el día pegada al móvil. Ya lo creo que lo hacemos, este pequeño dispositivo es nuestra ventana al mundo. Podemos investigar cualquier cosa desde la palma de nuestra mano. Y, ¿adivina? Leemos el contenido que encontramos si es relevante, beneficioso o está claramente enfocado hacia nosotros.

En cambio, parece que hay algunos datos que sí que se están consolidando como ciertos en cuanto a los contenidos largos:

1. Google prefiere el contenido largo. De acuerdo con serplQ analytics, esto es así no porque sea largo, sino porque los datos indican que la audiencia los prefiere antes que los cortos. El ideal parece estar entre las 2.416 -2.494 palabras.
2. Los medios sociales prefieren el contenido largo. Uno de los colaboradores de SproutQuick, tomó sus últimas 327 publicaciones y las clasificó en 2 categorías, la primera con posts de menos de 1.500 palabras y la segunda con los de más de 1.500 palabras. Descubrió así que los mensajes con una longitud superior a 1.500 palabras recibieron el 22,6% más de “me gustas” que el primer grupo.

En lo que si parece estar todo el mundo de acuerdo es en que “el contenido de calidad es el rey”.